|
Por
Natalia Estefanía Botero
Medellín
Si busca un nuevo empleo, por lo menos no se le ocurra peinarse durante la entrevista, o peor aún, pedir a su seleccionador que le lleve a su casa.
Si estos le parecen "errores de procedimiento" y hasta fáciles de subsanar en el camino de lograr el trabajo de sus sueños, es porque aún no ha escuchado los 10 peores errores que se han cometido en las entrevistas de trabajo, tal como los nombró Career Builder, un portal de empleos en internet (www.careerbuilder.com), que se puso a la tarea de seleccionar las faltas que descalificaron, en el acto, a algunos postulantes.
Entre ellos están algunos ejemplos calificados como "groseros", como el de un candidato quien de camino a la sala de pruebas se olió las axilas; y otro a quien le estaban haciendo una entrevista telefónica y sin mediar siquiera una pausa, dejó escuchar el sonido que produce tirar la cadena del inodoro.
O los que podrían pasar por tontos sin remedio, como el caso de una persona que aspiraba al puesto de contador y aseguró que era una persona fuerte en "relaciones sociales", pero no "en números".
Y que tal un aspirante que se negó a entregar una muestra de su escritura debido a que toda su caligrafía era para la CIA y estaba considerada como "información clasificada", tal como argumentó.
Entre estos también está el postulante que dijo haber sido despedido de su último trabajo por haber golpeado a su jefe.
Sin pensar de a mucho en la respuesta más conveniente, otro aseguró que en el nuevo empleo no se quedaría mucho tiempo porque esperaba recibir una herencia de su tío, y no contento con revelar el motivo, precisó que éste "no tenía una buena pinta".
Pero el primer lugar se lo lleva, sin duda, una persona quien dejó que su teléfono celular sonara durante la entrevista, y luego de osar contestar la llamada, le pidió al entrevistador que se retirara de su propia oficina pues iba a iniciar una conversación privada.
"Si un candidato es demasiado negativo, se agota con facilidad o no viene preparado, las alarmas suenan para los empleadores, dijo a Reuters una portavoz de la web Career Builder.
La mala presentación
En las encuestas del portal de internet, los empleadores también tuvieron su cuota pues indicaron que el error más grande que podía cometer un aspirante era vestir inadecuadamente.
Un hecho que confirma Claudia Marcela Cano Palacio, coordinadora de Gestión Humana de Vajillas Corona, quien precisó que hay que evitar tener una mala presentación personal, lo que se traduce en llevar la camisa por fuera, ir en tenis, usar ropa muy llamativa, con escotes y minifalda; o utilizar perfumes muy fuertes.
Para ello, es conveniente vestir ropa formal y no muy ceñida como pantalones y camisas, y procurar si es mujer no utilizar falda, pues no a todas les queda bien, dice Cano Palacio.
Para Claudia Marcela Cano es clave decir siempre la verdad. "A través de las visitas domiciliarias o estudios de seguridad, las empresas pueden conocer dónde vive el entrevistado, con quién vive y por qué se retiró de su último trabajo".
Otros de los asuntos que salen a relucir entre los empleadores como una de las causas más frecuentes para descartar a un candidato son el "creerse un sabelotodo" o hablar demasiado y no centrarse en las preguntas que se les hacen. En la eventualidad de una entrevista, es conveniente "aceptar que todo no lo sabemos", dice la especialista en talento humano.
Así mismo, señala que es conveniente evitar hablar en un tono muy bajo, o con extrema timidez; y escuchar lo que dice o pregunta el entrevistador, y procurar ser concreto en las respuestas. "Como entrevistador se sabe cuándo le dicen a uno carreta".
Por su parte, César Amar, gerente Comercial de la empresa Selecta Consulting Group, indica que uno de los errores usuales es que el candidato llega tarde y en vez de disculparse o tratar de enmendar su error, "se enoja o tiene una actitud defensiva durante todo el proceso".
Agrega que no faltan los que comen chicle, se retiran para hablar por celular y al regresar preguntan "¿dónde íbamos?" o las que se pasan de coquetas y al terminar la entrevista, se pasan de confianzudas y quieren saber, ¿qué vas a hacer más tarde?
Tampoco ayudan mucho los que hablan pestes del empleador actual o anterior; o los que muestran desagrado frente a las pruebas o el proceso. Relata Amar que en una oportunidad, una joven se pasó todo el tiempo jugando con una diadema y cuando se le preguntó su motivación dijo que no iba a ser difícil obtener el cargo, pues "su cuñado trabajaba en la compañía a la que aspiraba".
No es posible olvidar, dice Amar, a los bilingües cien por ciento, a quienes se les pregunta algo en inglés y contestan: "¿What? Slowly please?" (¿qué? Despacio por favor?). Ni menos aún a quienes prometen que si les contratan para ese puesto "siempre los voy a tener en cuenta a ustedes por su profesionalismo", señala Amar.
A pesar de las buenas intenciones, algunas de ellas no muy convincentes, lo fundamental en una entrevista, dicen los empleadores consultados, es la seguridad, desde el inicio de prueba, lo que permite garantizar una buena primera impresión sin la cual no hay una segunda oportunidad.
Hechos claves que pueden frustrar sus aspiraciones
Responder el celular durante la entrevista
El celular debe permanecer apagado o en silencio durante una entrevista laboral. El peor error, según los expertos, es tenerlo prendido y responder a una llamada mientras se está respondiendo a las preguntas del entrevistador.
La presentación personal es fundamental
La presentación personal es vital a la hora de presentarse a una entrevista porque es un aspecto que dice mucho de la personalidad. Tenga en cuenta de no ir de tenis, llevar ropa muy ceñida ni usar escotes o minifaldas en el caso de las mujeres.
Escuche con atención lo que le preguntan
Hay personas que creen saberlo todo y por darse ese aire no prestan atención a lo que les están preguntando. Concéntrese en el entrevistador y responda con sinceridad a las inquietudes que le plantean. Tarde o temprano pueden verificar su respuesta.
Reconozca sus capacidades y limitaciones
Sea concreto y honesto en sus respuestas. Reconozca sus limitaciones y no olvide destacar sus capacidades y fortalezas. Lo mejor que puede hacer es mostrarse como es, confiado y seguro. Para ello no necesita echar carreta innecesaria.
Deje la comida para otro momento
Nunca se le ocurra presentarse a una entrevista comiendo ni siquiera un dulce. Y mucho menos un chicle, que distrae, demuestra exceso de ansiedad y resulta de mala educación. Al contrario, respire profundo y entre con seguridad y convicción
Lo que las empresas buscan |
http://www.elcolombiano.com.co//BancoConocimiento/U/una_primera_impresion_laboral/una_primera_impresion_laboral.asp
24 de marzo de 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario